Situada en plena divisoria Saja-Besaya y con una altitud de 1000m El Moral es una hermosa braña con unas vistas excepcionales y bien conocida por la ermita que corona su amplia cima. En ella no es difícil encontrar aquellos caballos que, subidos en primavera, pasarán todo el verano pastando en sus praderías y que esperan pacientes su retorno a tierras más bajas una vez finalizado el estío. Aunque algunas veces su calmosa vida se vea alterada por las miradas curiosas de aquellos que osamos adentrarnos en sus dominios.
Cuando ruge la ciudad
Hace 1 día