domingo, 25 de octubre de 2009

Una Mañana Cualquiera en la Bahía

Muchos han sido los que han dedicado su pluma a retratar la bahía de este mi Santander. Gerardo Diego, uno de ellos. Con sus palabras me quedo hoy.

Cristal feliz de mi niñez huraña,
mi clásica y romántica bahía,
consuelo de hermosura y geografía,
bella entre bellas del harem de España.

La luna sus mil lunas en ti baña
-tu pleamar, qué amor de cada día-,
y te rinden reflejo y pleitesía
montañas, cielo y luz de la Montaña.

Mi alma todas tus horas, una a una,
sabe y distingue y nombra y encadena.
De mi vivir errante fuiste cuna

nodriza, y de mis sueños madre plena.
La muerte,madre mía, a ti me una,
agua en tu agua, arena de tu arena.


viernes, 16 de octubre de 2009

En el Embarcadero

Durante el verano por encima de él pasan miles de personas pertrechadas con sus bolsas, sombrillas y ganas de tomar el sol. Hoy es diferente, descansa tranquilo y disfruta de un tiempo que todavía no ha comenzado a arreciar con crudeza. Pronto llegarán los temporales cargados de agua, viento, salitre y olas. Serán tiempos duros pero ya está acostumbrado, no en vano ha sobrevivido a las temidas galernas del Cantábrico y eso forja el carácter. Apenas sin darse cuenta verá como pronto los días grises irán dejando paso a otros más benignos. Será la hora de reponer las tablas que la mar se llevó y de lucir la nueva pintura. El ciclo comenzará de nuevo aunque seguramente, como de costumbre, nadie reparará en él. Pero hoy sí, hoy alguien le sacó una foto mientras miraba ponerse el sol por detrás de los últimos tejados de Santander. Mañana será otro día.

domingo, 11 de octubre de 2009

Cris... y El Abuelo

Sus caras reflejan el paso del tiempo y sus achaques parecen heridas de guerra que recuerdan otras tantas batallas. En todas ellas aprendieron algo que están dispuestos a contar al primero que quiera escucharles. Su caminar lento y silencioso, como si no quisiera molestar, contrasta con las prisas y el bullicio de nuestras ciudades. Apenas nadie repara en ellos. Tal vez porque los años les enseñaron que la vida hay que vivirla con calma y que disfrutar cada momento es la máxima del día a día. Seguro que esa es la razón por la que incluso son capaces de desprender serenidad mientras leen lo loco que está el mundo en las hojas del periódico de un domingo cualquiera.

En cuanto a Cris...

viernes, 2 de octubre de 2009

Agua entre los Dedos

Una fuente, la mano de un niño intentando atrapar el agua con sus diminutos dedos y esa luz tan especial que nos regalan las tardes soleadas de otoño...el resultado, el que veis.