No es difícil ver a la libélula azul (Calopteryx virgo meridionalis) haciendo requiebros a gran velocidad en las orillas de los ríos que surcan nuestros valles. Lo que sí es dificil es tener la suerte de que una de ellas se detenga apenas un par de segundos delante de tu objetivo para que congeles el instante en el que despliega sus alas al sol.
Sin estrés, sin desorden
Hace 1 día
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