Un paseo por el Puerto de Santander siempre deja en la retina algún detalle digno de recordar: las gaviotas revoloteando alrededor de los pesqueros, la luz reflejada en los veleros, el color de la bahía... Yo hoy os dejo aquí uno de esos detalles de los que os hablo y es este viejo noray que descansa tranquilo junto al Museo Marítimo del Cantábrico en Santander.
Sin estrés, sin desorden
Hace 1 día
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